miércoles, 31 de octubre de 2012

51.- Melancolía



-¿Quién eres dulce y rara sensación,
un poco mezcla de dicha y de tristeza,
que me haces ir en pos de una ilusión…
adornando mis recuerdos con belleza?

-Tú haces huir la grotesca carcajada
y desplazar el pensamiento indecoroso;
tú pones paz y dulzura en la mirada
para traer la imagen de lo hermoso.

-Soy mensajera de recuerdos e ilusiones
y con un fino cincel que llega al alma…
puedo sembrar en los nobles corazones,
bellos anhelos que traen preciada calma.

-Más, ten cuidado, pues con sutil destreza
detrás mio vendrá sin gran tardanza,
invocando mi nombre La Tristeza…
pretendiendo quitarte La Esperanza.

-Debes forjar en tu presente un buen recuerdo
acorde a la ilusión que te he inspirado,
entonces ambos haremos un acuerdo:
De cuando en cuando iré adornando tu pasado.

-Mas, cuando estés en acción no te entretengas
ni trates de llamarme en tu memoria,
pues aunque gusto de ilusiones que vos tengas…
mejor prefiero que el anhelo se haga historia.

-Y aunque la historia te recuerde lo perdido
si lo mereces por justicia honradamente,
en la otra vida te será restablecido
y ya sin muerte será tuyo eternamente.

-Bello mensaje me has dejado como broche,
ya puedes irte, pues está rayando el día,
con tu esperanza se hizo fugaz mi noche,
será hasta pronto… Dulce Melancolía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario