jueves, 9 de agosto de 2012

23.- La Palabra


-Puedes hablar, PALABRA, sin los labios
procura aclarar tus expresiones.
Describiendo a los hombres sus agravios
al torcer tus bondades y emociones.

Oportuno momento me han brindado,
de poder sin labios expresarme
y decir al ser que me ha ultrajado,
que estoy harta que quieran disfrazarme.

A quien con hipócrita apariencia,
mil veces torciera mis verdades
y aunque el reproche golpeara su conciencia,
se dejará arrastrar por vanidades.

Cuántas veces prometiste y hubo olvido,
cuántas otras se te oyó decir “jamás”,
o… “yo no haría tal cosa ni en descuido”
y al momento tus palabras traicionas.

Cuántas otras que hubo oportunidad,
de sembrar en tu prójimo alegría,
en vez de hacerlo con sinceridad,
me ofreciste con mezquina hipocresía.

Cuántas veces con ficticias emociones
he surgido de tu boca en elocuencia,
sin lograr penetrar los corazones…
pues del tuyo me alejó tu indiferencia.

Bien sabéis que en mi hay tres dimensiones
toda vez que de labios he surgido,
y aunque hay SIGNIFICADO y EMOCIONES
lo que más vale al fin, es mi SENTIDO.

Mas si en éste, mi lenguaje humanitario,
queréis usarme con gracia y elocuencia,
no consultéis tan sólo al diccionario,
antes buscad mi SENTIDO en tu conciencia.

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